Mientras tanto, en la barra del restaurante se quedaba a solas el pobre Paco, que se imaginaba lo que iba a suceder: “no ha querido conocerme“. “Como todas, se fijan antes en el físico que en el corazón“, se lamentaba este soltero de 37 años. Contó que no era la primera vez que le pasaba, y que se llevó el primer plantón a los 14 años… Pero dejó claro lo que pensaba de lo que acababa de hacer María:
“Ni saludarme, ni despedirse, para mí demuestra la clase de persona que es.”