España es un país de tradiciones. Pero, si hay algo por lo que es conocido nuestro país, es por la gastronomía. No cabe duda que hay muchos amantes de la comida tradicional, sobre todo de los postres, también famosos a nivel internacional entre los amantes de la cocina española. Estos son algunos de los mejores postres típicos de España, además de ser los más fáciles de preparar en casa.

Churros

No hay un rincón en España donde no se pueda disfrutar de los tradicionales churros -en algunos sitios, porras. Los churros son uno de los postres más solicitados a nivel nacional, y un recurso bienvenido en cualquier época del año y a cualquier hora del día. Chocolate, café caliente… Da igual, todo vale.

Papajotes

Quien tiene papajotes en la mesa, tiene un tesoro. Que se lo digan a cualquier jiennense, porque es una verdad como un templo. Los papajotes son uno de los dulces más famosos de Jaén, y no es para menos; estos pequeños buñuelos son una auténtica maravilla. El secreto de este dulce está en un ingrediente: el aceite de oliva, natural de la tierra y calidad vírgen extra. Deliciosos.

Carolinas de Bilbao

Quien visita la capital bizkaina, debe probar una de las famosas carolinas. Considerado uno de los dulces más conocidos de Euskadi, estos pequeños pastelitos con el merengue como protagonista son un auténtico capricho. Creadas por un pastelero bilbaíno para sorprender a su hija por su cumpleaños hace más de un siglo, han quedado para la posteridad (y con razón).

Pestiños

Los pestiños andaluces son uno de los mejores ejemplos de los postres de origen morisco. Con miel o con azúcar, los pestiños están buenísimos con lo que sea. Una receta tradicional que lleva siglos en la cocina española, y que nadie debería dejar de intentar de hacer, especialmente durante fechas especiales como la Navidad. Lo más habitual es encontrarlos de forma cuadrada o rectangular y con las puntas de dos de los vértices pegadas formando una especie de "pañuelo".

Borrachuelos malagueños

Estos dulces típicos de Málaga son una auténtica fantasía para todos los sentidos. Habituales de la Semana Santa, los borrachuelos son perfectos para cualquier época del año. Su relleno de cabello de ángel puede sustituírse por crema de boniato en la temporada de frío para convertirlo en un dulce de invierno. De verdad, merecen la pena.

Filloas de leche

Este dulce tradicional gallego no puede ser más sencillo de preparar. Aunque se dice que son similares a las tradicionales crêpes francesas, en realidad no tienen nada que ver, pues son mucho más finas y se hacen solo con harina de trigo. Una receta típica de Carnaval, pero que sienta bien en cualquier época del año. También existe una versión salada, hecha con caldo, conocida como freixos.

Pantxineta

Quien visite Euskadi no puede dejar de probar una pantxineta, una de las delicias de la gastronomía vasca. Un postre con base de hojaldre, crema pastelera y almendras que con los años se ha convertido en un imprescindible de fiestas y celebraciones. Además, la receta no podía ser más sencilla.

Perrunillas

Este dulce tradicional extremeño tiene un origen conventual, pero también tiene todos los requisitos para convertirse en el típico que despierta la nostalgia y los recuerdos de antaño. Existen varias variantes, pero la tradicional es aquella torta pequeña hecha con manteca de cerdo, huevos, anís dulce, harina, azúcar y otros ingredientes. La cobertura suele ser de huevo y azúcar, siendo populares las que se coronan con un moño de clara de huevo montada a punto de nieve

Coca de San Juan

Típico de Catalunya durante la noche de San Juan, es un dulce que se prepara de diferentes maneras según dónde se encuentre uno, y sea como sea, no decepciona. La masa de la coca dulce es una masa similar a la de un brioche ligero. Las cocas de San Juan pueden ser de varios tipos: con mazapán, con crema o nata, con cabello de ángel, y adornadas con piñones, almendras o fruta confitada.

Más noticias