Las situaciones más incómodas en el baño de la escuela: una guía de supervivencia

La escuela, el colegio, el instituto... pueden ser territorios hostiles para muchas personas. Por todos es sabido que la infancia y la adolescencia son etapas vitales difíciles en las que las personas sufren una serie de cambios y viven unas experiencias que les marcarán para toda la vida.

Si hablamos de las experiencias en las escuelas, no podemos olvidarnos de uno de los grandes miedos del estudiante medio: tener ganas de ir al baño. En muchas ocasiones, es imposible aguantar tantas horas sin mear o defecar, por lo que nos vemos obligados a acudir a dichos espacios en los que se pueden vivir todo tipo de experiencias desagradables.

Aquí te dejamos una lista con algunas situaciones incómodas que, por desgracia, sufren a día de hoy muchas personas:

1. Territorio ocupado por 'los malotes'

En muchos centros educativos, el baño se ha convertido en un lugar de reunión para todos aquellos que quieren celebrar reuniones prohibidas, así como estar con el móvil, fumar, o llevar a cabo cualquier tipo de actividad que se salga de la normativa.

Si los baños de tus centros están ocupados por estas personas, quienes además forman parte de la alta esfera de popularidad del instituto, olvídate de poder hacer tus necesidades cuando quieras.

2. No hay papel

La peor pesadilla de una persona en cualquier tipo de baño público es, después de haber hecho tus necesidades, darte cuenta de que no tienes papel para poder limpiarte. Esto no es como en tu casa, aquí no puedes pegar voces hasta que tu hermano te traiga un recambio, ni tampoco puedes avisar a nadie de confianza que esté en el mismo edificio, puesto que está prohibido el uso de los teléfonos móviles.

Tal y como se puede leer en redes sociales, esta es una de las situaciones en las que muchos usuarios han tenido que renunciar a calcetines, prendas de ropa interior... todo por y para la higiene.

3. Suciedad extrema

Pese a la gran labor que hacen cientos de limpiadores y limpiadoras cada día al intentar que los baños estén impolutos cuando los estudiantes tengan la necesidad de ir, tenemos que tener en cuenta que se trata de niños y adolescentes, quienes tienen el descuido y la prisa como elementos fundamentales de su personalidad.

4. Baño atascado

Entre las diferentes situaciones que nos pueden dar asco, grima o pudor, tenemos dos escenarios frecuentes y comunes: tener la necesidad extrema de usar un baño y que este esté atascado o que después de usar dicho váter este se quede atascado. Ninguna de las dos opciones es buena.

Puedes intentar abrir camino con la escobilla, pero te recomiendo que huyas del lugar de los hechos lo más rápido posible.

5. Malestar en el colegio

Si hablamos de pesadillas, tenemos que dejar claro que los apretones en la escuela son lo peor. Muchas veces, mientras estás en clase, sientes la necesidad de usar el baño, pero sabes perfectamente que no será algo rápido, eficaz y 'bonito'.

Los episodios de vómitos, la diarrea y los gases en la escuela son, simplemente, algo que nadie se merece vivir. Además del sonido que alertará, preocupará y divertirá a tus compañeros, pasarás vergüenza por algo que no depende de ti. ¡Suerte!

6. Ubicaciones imposibles

A veces, los centros educativos están construidos en base a un sinfín de aulas, pasillos y clases, por lo que encontrar un baño se vuelve una tarea casi imposible. ¿Qué pasa cuando no te puedes aguantar más y el baño más cercano está a 300 metros? ¿Qué pasa si dicho baño está también ocupado? ¿Por qué están tan mal señalizados los aseos en los centros públicos? Tantas preguntas sin respuesta...