Raúl Pérez, uno de los colaboradores habituales del programa de Andreu Buenafuente, se metió en la piel de la tarotista Esperanza Gracia y recibía una llamada de un parodiado Javier Cárdenas. “Es hora punta, y en ‘Hora punta’ no funciona nada”, decía el humorista sobre el programa de TVE. Pérez pedía entonces al falso Cárdenas que le dijera su horóscopo y, tras no entenderle, le dio un consejo en forma de dardo envenenado: “Llama otro día, pero no a mí, sino a un logopeda”. Después de un pullazo así, lo más lógico era esperar una respuesta de Cárdenas, que no tardó en llegar a través del programa de radio que presenta y dirige, con graves acusaciones hacia Buenafuente: “Este tío está obsesionado conmigo. Yo le recomendaría que se fuera preocupando más de él mismo y de su programa, que ha registrado un mínimo histórico en la tele mundial. Y por la deuda que tiene con Hacienda, porque esto sí que nos afecta a todos”. Una deuda, que el locutor cifra en 15 millones de euros, y por la que “ha tenido que poner tres de sus propiedades como aval. Es fantástico, luego va hablando de los demás”. ¡Es la guerra!