La violencia no debería tener distintas condenas dependiendo de si el agresor y el agredido tienen ******* o vagina.
Si una persona está condenado por una agresión (da igual el tipo) y un juez considerado que puede ser peligroso para su hijo, veo bién que se le prohíba verle. Tanto si es hombre como si es mujer.
Cambia mucho la cosa.
Pero aunque fuera a los condenados, por esa regla de tres a cualquier condenado por un delito violento no se les debería permitir visita ninguna, ni ningún beneficio penitenciario, ni compartir celda, ni zonas comunes con otros reclusos puesto que son un peligro para los demás, no? Absurdo. Vuelta a las mazmorras medievales es lo que quieren estos progres.
8 Comentarios