No me sorprende entonces que se comporte de la manera en que se ha comportado, un prepotente que para hacer bromas pesadas no tiene la dignidad suficiente para comerse una ostia y callarse la boca, en definitiva ha quedado como un niñato.
Algo le quedó claro al imbécil del niñato: Ten cuidadín que por mucho papi y abuelo que gastes, en la calle estás solo. El próximo video lo haces en Valdemingomez o en La Ventilla. A ver que tal.
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