En las soleadas costas de Mallorca, una peculiar y juguetona estrategia ha emergido en la búsqueda de tranquilidad local durante la temporada alta. Algunos residentes mallorquines han adoptado la creatividad en forma de carteles estratégicamente colocados en sus playas, con la intención de preservar los tesoros naturales de la isla de la afluencia masiva de turistas en verano.
Estos llamativos carteles presentan mensajes aparentemente claros, pero con un giro ingenioso. Por ejemplo, un cartel que proclama "Beach Closed" (Playa Cerrada) en inglés, con la traducción "platja oberta" (playa abierta) en catalán justo debajo, desencadena una paradoja lingüística que confunde a los extranjeros desprevenidos. Esta astuta maniobra no solo despierta la curiosidad de los visitantes, sino que también les lleva a reconsiderar su camino, evitando así la sobreexplotación de las playas locales.
Otro cartel, en apariencia indicando un tiempo de caminata extremadamente largo de "2h y 53 minutos", en realidad esconde un mensaje lúdico y acogedor en catalán: "Entra, ya sabes cómo llegar, disfruta de tu chapuzón desnudo y sin guiris". Esta astuta invitación, oculta tras una fachada de distancia inalcanzable, invita a los más curiosos a aventurarse y explorar las playas, permitiendo a los visitantes más valientes disfrutar de la costa con menos multitudes y restricciones.
Estas tácticas veraniegas son un testimonio de la inventiva y el ingenio de los mallorquines, que buscan preservar la belleza natural y la serenidad de su entorno durante la temporada alta de turismo. Al fusionar la protección de sus tesoros naturales con un toque de humor y travesura, estos carteles capturan la esencia de Mallorca y su deseo de compartir su paraíso de manera equilibrada con aquellos que vienen a explorar sus costas.
