8 Comentarios

Pues como este aporte es una mierda os voy a contar una historia, no de verdad, hoy voy a colgar mi pedanteria y sacar mi lado friki. Es la historia de Sigvald el Magnífico, de Warhammer.
Sigvald nació de la relación incestuosa de un jefe tribal de Norsca con su hermana. Pese a lo que esa clase de relaciones suele dar a luz Sigvald era hermoso, la unica tara era la marca de una especie de cuerno en el cuello. El niño crecio fuerte y saludable, siendo un vigoroso muchacho que tenia gran destreza con las armas. Su padre le permitia todos sus caprichos, sin embargo llego a sus oidos que su hijo habia desarrollado cierta afición a la carne humana. Incluso para las tribus del norte aquello era demasiado. Su padre exilió a Sigvald. El joven fingió desmayarse al enterarse de la noticia, y su padre, en un ultimo acto de compasión, le permitio pasar la noche en el poblado. Ese fue su último error. Sigvald lo mató mientras dormía, y, no contento con el parricidio, arrasó su propia aldea. Habiendo cortado todo lazo, Sigvald marchó a los desiertos del caos.

[*1*] Sigvald se labro una reputación bajo la deidad oscura del exceso Slaanesh. Sigvald era el mas grande de sus campeones y este le recompenso con una belleza eterna, haciendo que, pese a su vejez, aperente 16 años y mantenga el mismo vigor. Pero ese no fue su unico regalo. La armadura de Sigvald flota un centímetro sobre el suelo para que no se manche de mugre y hace que la sangre resbale, quedando impoluta tras cada batalla, ademas de curar cualquier herida que pueda recibir. En batalla le acompaña su guardia personal, que portan espejos con los cuales Sigvald puede asegurarse de que sigue bello, hasta en la mas adversa circunstancia.
Las hazañas de Sigvald continuaron, destacando todas por su arrogancia. Le declaro la guerra a un reino elfico por que sus habitantes tenian mejor pelo que el suyo, invadió un ducado bretoniano por que su vino era nefasto y ataco una provincia imperial por que una de sus uñas se partio al estrangular a un sacerdote de la zona.
Desde luego, Sigvald es magnífico.

unsalami

20 jul 2018, 23:02

[*1*] a nadie le interesa la biografia de un hereje frotador!

El imperio prevalecera! Sigmar prevalecera!

jbdm

21 jul 2018, 1:58

[*7*] @unodelpp La única deidad verdaderamente importante es Nagash, Él prevalecerá ante cualquiera que ose enfrentarlo. Lamentaos, huid o luchad, es igual, pues la Muerte llega a todos, salvo a su propio amo.

berni1988

20 jul 2018, 23:02

[*1*] [*2*] wow, Spoiler Sigvald muere en la estrella de la muerte asesinado por Snape cuando iba a rescatar a Marty Mcfly de los nazis del Arca Perdida... Quiero tu camello ya.

unodelpp

21 jul 2018, 1:39

[*3*] @incorrectopoliticamente Durante el Fin de los Tiempos, Sigvald se alía con Throgg, rey troll del Caos, para una batalla cerca o dentro de Middenheim (no recuerdo bien). Al final de la pelea, Sigvald intenta matar a Throgg por considerarlo feo. Throgg sobrevive gracias a su regeneración, y le conecta un puñetazo en la cara. Sigvald, al verse deformado en el reflejo de los espejos, pierde los papeles y se queda aullando de agonía. Throgg aprovecha y le decapita, para usar inmediatamente de spués su calavera como orinal. Seguro que en aquel momento Sigvald ya no era tan magnífico.

unodelpp

21 jul 2018, 1:26

[*4*] @unsalami Lamento tener que joder tu fantasía, pero los Dioses Que De Verdad Importan destruyeron El Imperio... Junto al resto del mundo. Su victoria fue absoluta. El Imperio ya no existe. Sigmar sobrevivió para crear el mundo de Age of Sigmar, con la intención de crear un Paraíso. El Gran Elegidoy los Dioses se encargaron de joderlo en un plis-plas. Ahora Sigmar languidece con la débil luz de los Stormcast frente a la gloriosa marea del Caos que se lo traga todo. Jodete, pringao.
Pero no es tarde. Los Dioses son generosos, y estás a tiempo de pasarte al lado q

unodelpp

21 jul 2018, 1:28

[*4*] @unsalami Pero no es tarde. Los Dioses son generosos, y estás a tiempo de pasarte al lado que sin duda prevalecerá. No seas estúpido y por una vez haz algo bien en tu vida. Únete a nosotros. La gloria imperecedera te espera... Siempre que seas digno de ganártela.

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