El otro día Calvo se lució explicando que "el Pedro Sánchez de la oposición no es el mismo Pedro Sánchez del gobierno", creo recordar que hasta a los periodistas les daba la risa.
Mira que se puede sacar jugo de esa situación y demás, pero no, a criticar cómo se viste. Ojalá fuese "machismo", indicaría que al menos su mentalidad ha llegado al siglo XX, pero no, su actitud es más porpia de medievalismos. La crítica es por no ir "bien vestida" (que también se lo harían a un hombre) al Vaticano.
Nada como ir "bien vestido" a rendir pleitesía, en este caso a la "secta sotánica" para esta escoria. "Un estado moderno" dicen. Joder, modernas son las viejas de mi pueblo que han dejado ya de escandalizarse por los pelos y pintas de sus nietos y ya ni siquiera critican el que no vayan a misa.
@nuevopensador es apropiarse de una palabra que antes se usaba como marimacho, darle la vuelta al significado. El movimiento LGTB lo ha hecho mucho a lo largo de los años.
Una mujer, que es vicepresidenta del gobierno, vestida como cualquier señora que va a la oficina o a comprar el pan, en una reunión en El Vaticano. ¿Se ve la diferencia con cualquier señora y cualquier situación?
Calvo puede y debe vestirse como ella quiera, pero en ciertas situaciones el protocolo manda. Y que una vicepresidenta del gobierno no lo conozca o se lo salte desde luego no es para reírse, porque es grave, es como si Pedro Sánchez hubiera ido a la recepción con el rey en vaqueros, aunque este tampoco tenía ni puta idea de protocolo... Y vaya!! También se rió de él todo el mundo...
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