El conocido animalista Frank Cuesta ha sorprendido a propios y extraños con un vídeo en su canal de YouTube que está dando mucho que hablar. En él, confiesa que no ha tenido cáncer, que no es veterinario ni herpetólogo y que los animales de su supuesto santuario fueron comprados, no rescatados. Sí, lo que leéis: según sus propias palabras, "ha sido todo parte de un show". Esta inesperada confesión viene motivada por su conflicto con Chi, excolaborador y ahora archienemigo, quien ha filtrado conversaciones privadas y lo ha presionado para que se retracte públicamente. Chi ha exigido este comunicado a cambio de retirar denuncias, mientras que Cuesta, visiblemente afectado, ha admitido también sufrir de mitomanía y ego desmedido, asegurando que el personaje de Frank de la Jungla "se le fue de las manos". En el vídeo, Frank lee un texto donde asume su responsabilidad en el hate que recibió Chi y se disculpa por el doxeo al que fue sometido. Asegura que su enfermedad es una mielodisplasia y no un cáncer como tal, aunque los expertos sí consideran estos síndromes un tipo de cáncer de la sangre. Chi, sin embargo, exigía que dijera que no lo era, y Frank accede sin matices. También desmonta la idea de su santuario: "Todos los animales fueron comprados", afirma, negando su faceta de rescatador, pese a que muchos recuerdan sus intervenciones en programas como Frank de la jungla o Wild Frank, donde salvaba serpientes de casas particulares. ¿Fue todo una mentira o está diciendo esto bajo presión? El comunicado ha dejado a sus seguidores divididos: algunos lo aplauden por la sinceridad, otros creen que está siendo manipulado. En cualquier caso, la imagen del aventurero defensor de animales ha quedado gravemente tocada.