Cuando vi el vídeo de "Todo es mentira", me puse las manos en la cabeza. No me lo podía creer. Cuánta cantidad de gilip0lleces en tan pocos minutos. No me extraña que, en ese momento, Risto Mejide no presentara ese fragmento; supongo que le diría a los productores de Mediaset que no cuenten con él para blanquear una violación (o al menos quitarle hierro al asunto).
Los principios de Marta Flich se conocían desde que nos enteramos de que se cepillaba al nieto de Franco. Los que se crean este programa harán también la carta a los Reyes Magos.
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