Muy fina tiene la piel el PSOE, que empezó la etapa postelectoral, desde el día 21 de Diciembre, mandando a Podemos al gallinero, negándole un puesto en la mesa del Senado, entregando la del Congreso a la derecha a cambio de poner de presidente al inútil de López, y bloqueando toda posibilidad de que tuviera los 4 grupos parlamentarios aunque renunciasen al dinero y al exceso en los tiempos. Se negaron a negociar nada alegando unas veces el referéndum, otras veces que no tenían encargo de investidura, y cuando una maniobra audaz de Pablo Iglesias le regala a Sánchez la posibilidad de investidura, aparecen otras excusas. Sólo al final aceptan sentarse, y al rato de sentarse, de los 7 se levantan 5 para ir a negociar a la habitación de al lado con Ciudadanos.
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