A mí la pandemia me ha venido genial para enclaustrarme a estudiar sin tentaciones. Así que no me puedo quejar.
Ahora bien, si llego a sacrificarme a tope (sin ver a mis seres queridos, mi pareja, sin salir a divertirme) para luego ver a un grupo de pijos de mierda sudando ******* en una discoteca, me tengo que cargar a dos o tres.
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