Del filo de mi espada caían rios de sangre a borbotones. Plegarias, como plegarias repletas de un vacío inconmensurable...Así clamaban los ojos vidriosos de los muertos. Gritos vacíos se oían por doquier, rostros calavéricos, sueños sucumbiendose bajo la cruel realidad de una guerra eterna.
Bajé la mirada apesumbrado, los hombros me pesaban, el casco me asfixiaba, mi aliento era lento y rocoso.
Caminé lentamente hacia el moribundo, "piedad"- me suplicaba con una voz resquebrajada.
Clavé mi espada en la roca, y susurré mientras me ataba la coleta "solo son casos aislados". Alcé de nuevo la espada, mi honor y mi gloria.
Mi ira y angustia cayó como un dia nublado, como trueno impetusos sobre el pobre barbudo.
Rajoy el Sabio, le llamaban.
Porque estos "liberales" quieren abolir los derechos del hombre y poner en su lugar la "declaración de los derechos del dinero" Para estos, mientras haya libertad para el dinero, ya puede haber la dictadura más atroz.
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