[*3*] @pareidolia2 Estoy totalmente de acuerdo contigo, la idea intrinseca expuesta es brillante, las posibles opciones en el desarrollo del tema son infinitas, la claridad del argumento es mayúscula, pocas veces he tenido ocasión de leer un tema tan ameno, con la longitud justa, con la métrica adecuada, sin florituras.
Ya lo dijo Quevedo:
Lo bueno si breve dos veces bueno
Yo imagino... no sé, un árbitro. Un mero gestor, elegido tras duras pruebas en plan oposición de entre los que se presenten (todo el que sea mayor de edad y no esté loco o en la cárcel) y con duras condiciones tipo "todas tus cuentas no sólo públicas sino gestionadas desde un portal transparente, que si te compras una caja de condones lo sepa toda España". Un sueldo razonable, no las barbaridades que hay ahora, y una pensioncita lo bastante como para que no desanime a los posibles candidatos pobres, que después de una legislatura se vean con cuatro años más y sin curro. A este árbitro que no sería sino un funcionario de alto nivel, le pongo a montar un gobierno con ministros según porcentaje electoral y él de señor árbitro en plan imparcial. Y las decisiones, el árbitro no toma ni una, a referéndum al mes, que la gente iba a pagar encantada el sobrecoste con tal de tener democracia directa. Él árbitro básicamente vigila que no se asesinen unos a otros en Consejo de Ministros (todos con cuentas transparentes, igual), y les ata corto en temas de corrupción, pero cortísimo, en cuanto huela a chamusquina... coño, en cuanto se imagine que pasa algo chungo, cambia al ministro por otro (como es "independiente" y no es del partido, echa a quien sea sin problema). Por supuesto, la disciplina de voto en el Congreso a hacer puñetas, y cualquier represalia a nivel de partido por votos "desviados" tan prohibida como lo están ahora las consecuencias penales. Sólo con esas cositas iba a cambiar una barbaridad el panorama...
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