El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha sacado este jueves una lista de casi 30 páginas con los nombres de 15.000 niños palestinos asesinados por Israel, entre ellos 800 menores de un año. Lo ha hecho en mitad del Congreso, sin pelos en la lengua y mirando a la cara a quienes “justifican esta canallada porque está de moda”. “Lo que están poniendo de moda es ser un malnacido”, ha dicho sin titubeos. Porque mientras unos se llenan la boca hablando de “valentía” y “corrección política”, hay quienes tienen el coraje de decir las cosas por su nombre: genocidio. Aquí no se trata de ideologías, se trata de vidas. 15.000 niños. 800 bebés que no llegarán a cumplir un año. Ataques masivos a población civil bajo el eufemismo de "defensa". Y aquí, algunos aplaudiendo desde el palco como si fuera un partido de tenis. “Está muy mal que Hamás asesinara a 30 niños el 7 de octubre”, ha dicho Rufián, “pero es que Israel lleva 15.000… y mataba palestinos mucho antes de que Hamás existiera”. Pero oye, luego el problema es que Rufián habla fuerte o que lleva camisetas al Congreso. No que haya miles de niños muertos y que Europa mire para otro lado.