Como decía antes, Korea del Norte está atrapada en una situación de la que es difícil salir. Tradicionalmente, como es habitual en las culturas del este de Asia, Korea ha sido muy hermética, y este hermetismo es un pilar fundamental de la ideología juche (el sistema político-ideológico de Korea del Norte), lo que les ha impedido trabar amistad con otros países. Este recelo entre ellos y el resto del mundo, a su vez, ha favorecido que se le impongan más y más sanciones económicas a Korea del Norte, lo que, por supuesto, ha generado peores relaciones con ellos, alimentando su hermetismo y, así, en círculo vicioso. Esto conduce a lo ya dicho: la propaganda, fingir que son poderosos (o peligrosos) para que los dejen en paz. Lo que está claro es que, sobreviviendo Korea del Norte de las ayudas chinas, que éstos envían directamente a Pyongyang para saltarse los bloqueos de las Naciones Unidas, no se arriesgarán a perder a su único amigo yendo demasiado lejos.