Es verdad que ha tenido múltiples trabajos y muchas oportunidades, pero como trabajador es un obvio desastre. Un maniquí casero lo hizo mejor que él.
Yo hubiera puesto a Barbie, 135 trabajos; incluso imposibles para ella en la época en que nació (donde en muchos países las mujeres no podían votar), pasando por empresaria, doctora, científica, piloto de F1 y avión, astronauta...
Las feministas la critican por su físico, pero nunca tendrán un currículum ni nunca representarán el feminismo real tal como lo hizo Barbie.
Por supuesto que para ellos el modelo de emprendedor perfecto es el ciudadano medio de EEUU.
En un país en que o tienes trabajo (de lo que sea) o no tienes cubierto ningún gasto médico, la gente hace lo imposible por intentar sacar un sueldo por mísero que sea incluso de debajo de las piedras.
Lo que no queda tan bonito en los dibujos animados es decir a las claras cuántos de esos supuestos emprendedores en realidad malviven rozando la pobreza.
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