[*2*] @juanmnc Eso sería lo óptimo si pudiéramos contar la colaboración ciudadana. Como no es así y somos la mayoría unos piratas, hay que tratarnos como niños pequeños y pagan justos por pecadores. A ver si esto sirve para ir cambiando la picaresca que siempre nos ha hecho tanta gracia a los españoles.
[*2*] @juanmnc " Gente que lleva desde marzo buscando la forma de cumplir con todas las recomendaciones y medidas de seguridad." tampoco, que cuando los bares estaban abiertos podías ir a cualquiera para encontrarte a mucha gente sentada junta sin mascarilla como si el hecho de sentarse en un bar te volviera inmune al covid
[*2*] @juanmnc Unos pocos? Todavía hay bares, y lo digo como si fuesen pocos, que utilizan lo de "para llevar" para colocar una pseudo barra en las ventanas llenando la acera de bebedores.
[*3*] @tuathe El problema ya no es la población, que también, es que la hostelería nunca ha sido un sector basado en las normas. Ya sea por aforos, horarios, contratos laborales, medidas higiénicas o fraudes, los locales que cumplen todas las reglas son la excepción. Además que nos guste o no, no dejan de ser un foco importante de propagación.
Creo que estamos metiendo la pata y hasta el fondo con la hostelería. Gente que lleva desde marzo buscando la forma de cumplir con todas las recomendaciones y medidas de seguridad. Que han tenido que endeudarse para poder hacer que su negocio sea seguro. Y por culpa de la ineptitud de unos pocos les obligamos a todos a cerrar.
¿No sería más lógico permitir su apertura, y en caso de que un establecimiento no cumpla con los requerimientos, instar a la gente a avisar a las autoridades? Y de esa forma cerrar sólo aquellos que no hayan querido cumplir con las medidas y recomendaciones.
¿Por qué los restaurantes, que se preocupan de desinfectar todo y exigir responsabilidad a sus clientes, son menos seguros que las reuniones en las casas?
Lo que está arruinando a los hosteleros no son las medidas restrictivas sino la incertidumbre.
No pierden demasiado dinero (comparativamente hablando) reduciendo aforos o prohibiendo servir en barra sino si la incidencia acumulada aumenta y la gente deja de acudir a los locales porque éstos son inseguros.
Muchos locales y restaurantes no cubren su aforo por reducido que sea y están vacíos en la mayor parte del tiempo y lo peor es que así seguirán hasta que deje de haber rebotes importantes porque se busque realmente el control epidemiológico en lugar de jugar con el límite hospitalario y de saturación como sucede en algunas comunidades.
La gran mayoría de hosteleros puede aguantar con bajas ocupaciones pero no con incertidumbre, cierres, aperturas y con altos periodos con el bar abierto donde no entre ni una sola alma por temor al contagio
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