Las parejas más efímeras y sorprendentes del mundo del corazón

Cinco meses casados. Eso es lo que duraron Isa Pantoja y Alejandro Albalá, quienes terminaron casándose en México en junio de 2016. Los novios posaban felices en distintas fotografías, vestidos de blanco y brindando por su unión en la ciudad paradisíaca. Su romance duró seis meses. El mismo día que la revista Diez Minutos publicaba las imágenes de su enlace, se destapó que ya habían puesto fin a su relación.

No se sabe qué tendrán las bodas caribeñas, que duran nada y menos. Álvaro Muñoz Escassi se casó con la venezolana Raquel Bernal el 28 de diciembre de 2016. Fue el bodón del invierno, celebrado en Punta Cana y con la millonaria novia corriendo con todos los gastos. Solo cinco meses después, ella ponía fin al matrimonio por “diferencias en la convivencia”.

El ex tenista está ahora felizmente casado con Ana Boyer y esperan su tercer hijo en común, pero allá por 2005 mantuvo una breve relación con la actriz Dafne Fernández, que vivía su momento de mayor popularidad gracias a la serie Un Paso Adelante. Ambos se conocían desde su infancia, pero no fue hasta su juventud cuando saltaron las chispas. Lo suyo no duró mucho, pero todavía siguen guardando una bonita amistad.

Muchos se acuerdan de su boda por todo lo alto en Toledo en julio de 2015, pero seguro que muchos más recuerdan cómo ella hablaba de él por los platós de televisión. Feliciano optaba por el silencio y, desde entonces ha rehecho su vida junto a Nuria Gago, con quien pronto será padre por segunda vez.

Él calificaría su fugaz noviazgo como "un error" y ella decía a su vez que "Fran no merece la pena". “Cuando conoces el arte de un torero, se te queda clavado en el corazón de por vida”, luego acabó volcando todo su despacho en la canción 'Matador', dedicada a esa corta, intensa y sorprendente historia de amor.

Tras romper con Miguel Ángel Silvestre, la actriz comenzó una breve relación de unos seis meses con Dani Martín, exvocalista de 'El Canto del Loco' con el que llegó a irse a vivir. El asedio de la prensa en este caso fue mucho peor y contribuyó a que la pareja acabase rompiendo.

Un rollete de unos días que, aunque ninguno de ellos aceptó o negó su romance jamás, crearon tanta expectación que, finalmente, el equipo de Aguilera confirmó que habían estado saliendo tras coincidir en un conocido club de Nueva York donde les pillaron besándose apasionadamente.