La víctima de la violación explicó en su testimonio a la Policía Municipal que uno de los acusados tenía “un tatuaje en el abdomen de semiesfera con unas letras gruesas“, descripción clave para identificar a Prenda, que se había tatuado su apellido en el torso. Amor de madre y los cuatro protagonistas de la película La Naranja Mecánica son otros tatuajes que luce el acusado.