Cuando se inicio la sublevación, el 17 y 18 de Julio de 1936, los nacionales fracasan porque el golpe de estado no triunfa en las grandes capitales de provincia como Madrid o Barcelona, iniciando la Guerra Civil, en la cual, Franco buscó aliados en la Falange, partido de ideología fascista, antiguos integrantes del CEDA y del bienio revolucionario, monárquicos y tropas de ayuda provenientes de la Alemania nazi y de la Italia fascista. Estos aliados de franco no tenían la misma ideología, es más, la falange detestaba a los monárquicos, y estos a los antiguos simpatizantes del CEDA por ser simpatizantes de una república, pero aún así combatieron al bando republicano, en el cual se encontraban liberales, anarquistas, comunistas, socialistas, estalinistas y trotskistas, entre otros.